Letra - Colegiala - Alex Bueno

Hago un brindis por aquellos que te hablaron mal de mí.
Y dijeron que a mi lado nunca serias feliz.
Cuando llega la mañana y te descubro tan mía.
Dios no tengo más nada que pedir.

Te hice dueña de los días que me quedan por vivir.
Te hice dueña de la sangre que se esconde tras mi piel.
Y te regale esta vida que esta llena de promesas.
Que me hizo Dios cuando al final te encontré.

Te amo simplemente yo te amo,
Cuando paso por la esquina y te tomo de las manos.
Cuando estamos en la calle, cuando estamos en la cama.
Con el brillo de mi ojos con la calma de mi alma.

Te amo cada instante que respiro,
Cada paso en mi camino, cuando te enojas te amo.
Recostadita en mi almohada hasta recién levantada.
Entonces me doy cuenta que tu también a mi me amas.

Y se que nada tengo que ofrecerte ,
Una rosa y un florero,
Y la copia de un gotero,
Que en el parque un día encontré.
Y te juro que yo he ido al cielo.
Cada vez que veo tu pelo.
Y recuerdo aquí en tu pecho,
Ha sembrado Dios mi ser.

Te amo simplemente yo te amo,
Cuando paso por la esquina y te tomo de las manos.
Cuando estamos en la calle, cuando estamos en la cama.
Con el brillo de mi ojos con la calma de mi alma.
Te amo

No tengo donde caer
Tan solo te quiero a ti.
Espero de la vida ir al cielo junto a ti.
No te preocupes por Dios
Por que él no nos va a pedir,
Estados bancarios para entrar allí.
Encontré en tu corazón,
Mil tesoros para amar.
En tu vientre tierra nueva.
Donde he de colonizar,
Y tu foto en mi cartera
Que me ayude a respirar.
Sobre todo en esas noches
Que no estas.

Te amo simplemente yo te amo,
Cuando paso por la esquina y te tomo de las manos.
Cuando estamos en la calle, cuando estamos en la cama.
Con el brillo de mi ojos con la calma de mi alma.
Te amo cada instante que respiro,
Cada paso en mi camino, cuando te enojas te amo.
Recostadita en mi almohada hasta recién levantada.
Porque entonces me doy cuenta que tu también a mi me amas.

Porque nada que ofrecerte tengo,
Una rosa y un florero,
Y la copia de un gotero,
Que en el parque un día encontré.
Y te juro que yo he ido al cielo.
Cada vez que veo tu pelo.
Y recuerdo aquí en tu pecho,
Ha sembrado Dios mi ser.

Te amo simplemente yo te amo,
Cuando paso por la esquina y te tomo de las manos.
Cuando estamos en la calle, cuando estamos en la cama.
Con el brillo de mi ojos con la calma de mi alma.
Hago un brindis por aquellos que te hablaron mal de mí.
Y dijeron que a mi lado nunca serias feliz.
Cuando llega la mañana y te descubro tan mía.
Dios no tengo más nada que pedir.